Las Aduanas del mundo cada vez cobran un rol más relevante en el bienestar de la economía y la sociedad de las naciones. Ahora no solo están limitadas al control del comercio transfronterizo en los puertos, fronteras y aeropuertos, pues la mayoría de los países desarrollados les han asignado nuevos roles y recursos destinados a la seguridad nacional, la lucha contra el lavado de activos a través del comercio, la promoción de la sana competencia en el mercado, el resguardo del medio ambiente, la protección de la flora, fauna y el patrimonio cultural e histórico de los países.

Entre estos roles de la Aduana moderna, el que más destaca por los graves riesgos que conlleva, es de la lucha contra el tráfico ilícito de mercancías, armas, municiones, la trata personas y otros similares. En este ámbito, la Organización Mundial de Aduanas (OMA) ha venido promoviendo una alianza clave de cooperación entre las Aduanas de todo el mundo, con las empresas exportadoras/importadoras, con los despachantes de aduana y con los transitarios de carga (puertos, almaceneras, transportadoras, agentes de carga) y una alianza con los restantes órganos de gobierno que trabajan en los controles fronterizos (migración, sanidad, policía, autoridad portuaria/aeroportuaria)

Estas alianzas virtuosas conforman los tres pilares de del Marco SAFE  de la OMA, cuyo propósito es establecer un régimen de mejora de la seguridad y la facilitación del comercio mundial a través de: la armonización de los requisitos de información electrónica anticipada de cada transacción que deben establecer las aduanas en sus sistemas;  la implementación de sistemas de gestión de riesgo para abordar las distintas amenazas a la seguridad; la realización de inspecciones sobre las unidades de transporte a la salida de los embarques de alto riesgo, mediante mecanismos no intrusivos (rayos x o scanner); y finalmente los beneficios que se deban otorgar a las empresas y operadores que certifiquen el cumplimiento de normas y estándares de seguridad en la cadena logística (Operadores Económicos Certificados – OEA).

En definitiva, el Marco SAFE tiene como objetivos establecer normas que proporcionen seguridad y faciliten la cadena logística a nivel global, permitir una gestión integrada y armonizada de la cadena de suministros, fortalecer la cooperación entre las administraciones aduaneras a nivel mundial en el intercambio de información y reconocimiento mutuo de procesos de control, fortalecer la cooperación de las aduanas con las empresas y las otras agencias del gobierno que controlan las fronteras y aeropuertos.

Las nuevas normas de seguridad y facilitación del comercio, que se vienen promoviendo desde el año 2005 y se renuevan periódicamente, la última este año 2023, nos están proporcionando una plataforma consolidada de mejora de los tiempos de despacho y liberación de mercancías de importación y mayor seguridad contra el terrorismo y otras formas de delincuencia transnacional, como el tráfico de drogas sintéticas y armas. La mayor concentración de estas operaciones de alto riesgo se ha presentado en el comercio electrónico y los envíos expresos a través de empresas Courier y el Correo Postal, donde la prioridad por la rapidez y facilitación ha laxado los controles de seguridad de las mismas aduanas.

El Marco SAFE ofrece a las empresas internacionales, entre otras cosas, las condiciones para asegurar el flujo de las mercancías, pero también facilita y promueve el comercio internacional, lo cual favorece que los compradores y vendedores hagan transitar las mercancías entre las fronteras, teniendo en cuenta los modernos modelos internacionales de producción y distribución en los cuales se fundamenta.

Los Operadores Económicos Autorizados (OEAs) obtienen beneficios, como el procesamiento más rápido de los despachos de las mercancías por la Aduana, por ejemplo, mediante la reducción del número de aforos, lo que a su vez conlleva ahorros en tiempo y costos. Otro de los principios básicos del Marco SAFE es crear un conjunto uniforme de normas internacionales lo cual genera previsibilidad. También reduce los requisitos de informes múltiples y complejos.

Estos procedimientos garantizarán que los OEA reciban un beneficio por su inversión en buenos sistemas y prácticas de seguridad, en particular mediante evaluaciones e inspecciones reducidas de objetivos de riesgo, así como el tratamiento acelerado de sus requerimientos a la autoridad aduanera. Estos beneficios se están reconociendo de manera uniforme entre los países a través de los Acuerdos de Reconocimiento Mutuo (ARM) de los OEAs en acuerdos como la Comunidad Andina, el MERCOSUR y otros acuerdos bilaterales y plurilaterales.

Bolivia como país adherente a las normas del Marco SAFE, tiene implementados varios de los mecanismos recomendados de forma individual en el tráfico transfronterizo, debiendo profundizar en otras alianzas estratégicas con otros órganos públicos vinculados al comercio exterior y fundamentalmente encarar una alianza efectiva con los Despachantes de Aduana, sus auxiliares en la seguridad y facilitación del comercio.

Lic. Antonio Rocha Gallardo